Cuento de La Cenicienta con actividades
Cuento de la Cenicienta, actividades y dibujos para colorear
LA CENICIENTA
HabĆa una vez una bella joven que, despuĆ©s de quedarse huĆ©rfana de padre y madre, tuvo que vivir con su madrastra y las dos hijas que tenĆa Ć©sta. Las tres mujeres eran tan malas y tan egoĆsta que se quedaban cada dĆa mas feas.
La bella joven era explotada por ellas. Era ella quien hacĆa todo el trabajo mĆ”s duro de la casa. AdemĆ”s de cocinar, fregar, etc, ella tambiĆ©n tenĆa que cortar leƱa y encender la chimenea. AsĆ sus vestidos estaban siempre manchados de ceniza, por lo que todos la llamaban Cenicienta.
Un dĆa se oĆa por todas partes de la ciudad que el prĆncipe de aquel paĆs habĆa regresado. El rey, muy contento, iba a dar una gran fiesta a la que iba a invitar a todas las jóvenes del reino, con la esperanza de que el prĆncipe encontrara en una de ellas, la esposa que deseaba.
En la casa de Cenicienta, sus hermanastras empezaban a prepararse para la gran fiesta. Y decĆan a Cenicienta:
- Tú, no irÔs. Te quedarÔs limpiando la casa y preparando la cena para cuando volvamos.
El dĆa del baile habĆa llegado. Cenicienta vio partir a sus hermanastras al Palacio Real y se puso a llorar porque se sentĆa muy triste y sola. Pero, de pronto, se le apareció un Hada que le dijo:
- Querida niña, sécate tus lÔgrimas porque tú también irÔs al baile.
Y le dijo Cenicienta:
- Pero, ¿cómo?, si no tengo vestido ni zapatos, ni carruaje para llevarme?
Y el hada, con su varita mĆ”gica, transformó una calabaza en carruaje, unos ratoncillos en preciosos caballos, y a Cenicienta en una maravillosa joven que mas se parecĆa a una princesa.
Y le avisó:
- Tú irÔs al baile, pero con una condición: cuando el reloj del Palacio dé las doce campanadas, tendrÔs que volver enseguida porque el hechizo se acabarÔ.
Hermosa y feliz, Cenicienta llegó al Palacio. Y cuando entró al salón de baile, todos se pararon para mirarla. El prĆncipe se quedó enamorado de su belleza y bailó con ella toda la noche. Pero, al cabo de algunas horas, el reloj del Palacio empezó a sonar y Cenicienta se despidió del prĆncipe, cruzó el salón, bajó la escalinata y entró en el carruaje en dirección a su casa. Con las prisas, ella perdió uno de sus zapatos de cristal que el prĆncipe recogió sin entender nada.
Al dĆa siguiente, el prĆncipe ordenó a los guardias que encontraran a la seƱorita que pudiera calzar el zapato. Los guardias recorrieron todo el reino. Todas las doncellas se probaron el zapato pero a nadie le sirvió. Al fin llegaron a la casa de Cenicienta. Y cuando Ć©sta se lo puso todos vieron que le estaba perfecto.
Y fue asĆ cómo Cenicienta volvió a encontrarse con el prĆncipe, se casaron, y vivieron muy felices.
FIN
ACTIVIDADES PARA TRABAJAR CON EL CUENTO DE LA CENICIENTA
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